
Publicado en septiembre 6, 2025, última actualización en septiembre 10, 2025.
En las páginas del Nuevo Testamento encontramos figuras extraordinarias que, aunque aparecen brevemente en la narrativa bíblica, dejaron un impacto perdurable en la historia cristiana.
José de Arimatea es una de estas personas fascinantes: un hombre de posición y riqueza que, en el momento más crucial de la historia, demostró valentía y devoción hacia Jesús cuando otros habían huido.
Su historia nos enseña sobre el coraje de la fe auténtica y cómo un acto de bondad puede trascender los siglos.
Puntos Clave
- Discípulo secreto convertido en valiente: José pasó de ser un seguidor oculto a demostrar públicamente su fe cuando más importaba
- Miembro influyente del Sanedrín: Era parte del consejo supremo judío, pero no consintió en la condena de Jesús
- Cumplimiento profético: Su acción de sepultar a Jesús cumplió la profecía de Isaías 53:9 sobre la muerte del Mesías
- Hombre de recursos y generosidad: Usó su riqueza y posición para honrar a Cristo con una sepultura digna
- Testigo de los cuatro evangelios: Su historia está registrada en todos los evangelios canónicos, mostrando su importancia
- Ejemplo de fe en acción: Nos enseña que la verdadera fe se manifiesta en momentos de crisis y decisión
Quién era José de Arimatea: Perfil Bíblico

La figura de José de Arimatea emerge en los evangelios como un personaje complejo y fascinante. Para comprender completamente su importancia, debemos examinar tanto su trasfondo histórico como su caracterización bíblica.
José provenía de Arimatea, una población en Judá identificada por algunos estudiosos como la actual Rentis, a unos 10 kilómetros al nordeste de Lydda.
Varios académicos argumentan que esta ciudad era la antigua Ramathaim-Zophim, lugar donde nació el profeta Samuel, aunque su ubicación exacta sigue siendo objeto de debate entre los eruditos.
Características Personales según las Escrituras
Los evangelios nos presentan un retrato detallado de José, describiendo múltiples aspectos de su carácter:
- Un hombre de riqueza e influencia: Mateo lo identifica como «un hombre rico» (Mateo 27:57), mientras que Marcos y Lucas lo llaman un βουλευτής (miembro del concilio), lo que significa que era miembro del Sanedrín, el tribunal supremo de los judíos.
- Persona de carácter íntegro: Lucas lo describe como «persona buena y honrada» (Lucas 23:50-51), y añade significativamente que «no había consentido en el acuerdo ni en los hechos» de los líderes religiosos respecto a la condena de Jesús.
- Discípulo en busca del Reino: Tanto Marcos como Lucas mencionan que José «esperaba el Reino de Dios», lo que sugiere su búsqueda espiritual genuina.
Su Relación con Jesús: Fe en las Sombras

La relación de José con Jesús representa uno de los aspectos más intrigantes de su historia. Juan nos revela que era «discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos» (Juan 19:38).
El Dilema del Discipulado Secreto
Esta descripción aparentemente crítica nos ayuda a entender el contexto histórico y social de la época. El miedo que sentía José estaba relacionado con la posibilidad de que, de ser descubierto, los demás miembros del Sanedrín lo expulsaran del consejo, e incluso de la sinagoga.
Como miembro del consejo supremo judío, José enfrentaba presiones enormes. Según Juan 12:42, «muchos incluso de los gobernantes creyeron en él, pero no lo confesaban a causa de los fariseos, para no ser expulsados de la sinagoga.
José no era el único en esta situación; Nicodemo, también miembro del Sanedrín, se encontraba en circunstancias similares.
La Transformación en el Momento Crucial
Lo extraordinario de José es cómo su fe oculta se transformó en valor público precisamente cuando más peligroso era declararse seguidor de Jesús. Marcos enfatiza que José «entró osadamente» a pedirle el cuerpo de Jesús a Pilato (Marcos 15:43).
El Momento Decisivo: La Sepultura de Jesús

El acto más memorable y significativo de José de Arimatea ocurrió inmediatamente después de la crucifixión de Jesús. Este momento define completamente su legado en la historia cristiana.
La Petición Valiente a Pilato
Después de la muerte de Jesús, mientras los discípulos se habían dispersado y Pedro había negado conocer al Maestro, José tomó una decisión que cambiaría su vida para siempre. Según los evangelios, José «solicita al procurador romano Poncio Pilato que le permita dar sepultura al cuerpo de Jesús«.
Marcos relata que cuando José pidió el cuerpo, «el gobernador se preguntó si ya habría muerto» (Marcos 15:44), sugiriendo que José estaba presente durante la crucifixión y conocía los eventos de primera mano.
El Proceso de Sepultura
Los evangelios proporcionan detalles específicos sobre cómo José honró a Jesús en la muerte:
- La compra de los materiales: Marcos cuenta que José «adquirió la sábana con la que lo enterraron según el Evangelio de Marcos 15:46».
- La colaboración con Nicodemo: Juan 19:39-40 describe cómo Nicodemo llegó «trayendo una mezcla de mirra y áloe como de cien libras. Entonces tomaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en telas de lino con las especias aromáticas».
- El sepulcro nuevo: José depositó el cuerpo «en su propia tumba, un sepulcro nuevo, recién excavado en la roca» según Mateo 27:60.
Significado Profético de Sus Acciones

Las acciones de José de Arimatea tuvieron un significado que va más allá de un simple acto de bondad. Sus decisiones cumplieron profecías bíblicas importantes.
Cumplimiento de Isaías 53:9
Sin que José y Nicodemo lo supieran, su elección de poner a Jesús en la tumba de José cumplió la profecía de Isaías, pronunciada cientos de años antes: «Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca» (Isaías 53:9).
Esta profecía había predicho que el Mesías sería sepultado con los ricos, a pesar de haber muerto entre criminales. La tumba nueva y costosa de José, junto con las especias caras que trajo Nicodemo, cumplieron esta predicción de manera precisa.
Preparación para la Resurrección
El hecho de que José pusiera a Jesús en «una tumba nueva que había cavado en la roca, una en la que nadie había sido aún colocado» también preparó el escenario para uno de los eventos más significativos del cristianismo: la resurrección de Jesús.
Contexto Histórico del Primer Siglo

Para entender completamente la importancia de las acciones de José, debemos situarlas en el contexto histórico y cultural de la Palestina del primer siglo.
El Sanedrín y su Poder
El Sanedrín era «el tribunal supremo de los judíos», compuesto por 71 miembros que incluían sumos sacerdotes, ancianos y escribas. Como miembro de este cuerpo, José tenía considerable influencia política y religiosa.
Las Prácticas Funerarias Judías
En la cultura judía del primer siglo, dar sepultura adecuada era fundamental. Como explica el Vaticano, «los cuerpos de los condenados generalmente eran dejados» sin sepultura digna, lo que hacía aún más significativa la intervención de José.
Los Riesgos de la Asociación
José sabía del riesgo que corría: «la simpatía por un hombre condenado a muerte podría haber sido fácilmente interpretada como complicidad y por lo tanto subsistía siempre el peligro de seguir el mismo triste destino del ajusticiado».
Leyendas y Tradiciones Posteriores

A lo largo de los siglos, la figura de José de Arimatea ha inspirado numerosas leyendas y tradiciones, aunque es importante distinguir entre los relatos bíblicos auténticos y las narraciones posteriores.
Tradiciones Medievales
A partir del siglo IV surgieron tradiciones legendarias en las que se ensalzaba la figura de José. Estas incluyen relatos sobre:
- El Santo Grial: Según las leyendas medievales, José «recogió la sangre de Cristo con el Santo Grial, en el Gólgota».
- Viajes a Europa: Las leyendas dicen que José, llevando reliquias, evangelizó Francia, España, Portugal e Inglaterra.
- Glastonbury en Inglaterra: En Inglaterra, «la leyenda le hace el primer fundador de la primera iglesia en suelo británico, en Glastonbury Tor».
Evaluación Académica
Los estudios académicos actuales concluyen que «todas estas leyendas, sin ningún fundamento histórico, muestran la importancia que se daba a los primeros discípulos de Jesús». Como confirma la investigación moderna, «no hay evidencia o estudios históricos que confirmen que estas historias sean reales».
Lecciones Espirituales de José de Arimatea

La vida de José de Arimatea ofrece enseñanzas profundas para los creyentes de todas las épocas.
El Coraje de la Fe Auténtica
La transformación de José de discípulo secreto a defensor público de Jesús ilustra cómo la fe genuina encuentra su expresión en momentos críticos. Su historia nos enseña sobre «valentía en la fe: José de Arimatea era miembro del Sanedrín, el consejo judío que condenó a muerte a Jesús. A pesar de esto, José se atrevió a presentarse ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús».
La Importancia del Servicio Sacrificial
José utilizó sus recursos, posición e influencia para honrar a Cristo. Su ejemplo nos recuerda que nuestros dones y privilegios deben usarse para servir al Reino de Dios, especialmente cuando otros no pueden o no quieren actuar.
La Fe que Trasciende el Miedo
La historia de José demuestra que la fe verdadera puede superar el miedo a las consecuencias sociales, políticas o económicas. Su decisión de identificarse públicamente con Jesús en el momento de mayor rechazo social muestra el poder transformador del amor por Cristo.
José de Arimatea en la Tradición Cristiana

Veneración en las Iglesias
La festividad de José de Arimatea se celebra el 17 de marzo en el santoral católico occidental y el 31 de julio en la Iglesia oriental. Es considerado santo patrono de todos los sepultureros debido a su papel en dar sepultura digna a Jesús.
Representación en el Arte Cristiano
A lo largo de la historia del arte cristiano, José de Arimatea se representa principalmente como el rico discípulo que donó su tumba para el entierro de Jesús. En las pinturas y esculturas, se le suele mostrar presenciando la Crucifixión o participando en el Descendimiento de la Cruz.
Literatura Apócrifa
José de Arimatea es protagonista de la apócrifa «Declaración de José de Arimatea», escrita en primera persona, en la que se reivindica como responsable del descendimiento y entierro de Cristo. Aunque estos textos no son considerados históricos, muestran la importancia que las primeras comunidades cristianas daban a su figura.
Conclusión

José de Arimatea emerge de las páginas del Nuevo Testamento como un ejemplo poderoso de cómo la fe auténtica se manifiesta en los momentos más difíciles. Su transformación de discípulo secreto a valiente defensor de Jesús nos recuerda que el verdadero discipulado a menudo requiere decisiones difíciles y actos de coraje personal.
Su historia también nos enseña sobre la providencia divina obrando a través de personas dispuestas. Sin saberlo, José cumplió profecías antiguas y preparó el escenario para la resurrección, el evento central de la fe cristiana. Su acto de amor y respeto hacia Jesús en la muerte demostró que, incluso cuando todo parecía perdido, había quienes reconocían el verdadero valor del Maestro.
Para los creyentes de hoy, José de Arimatea sigue siendo un modelo inspirador. Nos desafía a examinar nuestra propia fe: ¿estamos dispuestos a actuar con valor cuando Cristo nos llama? ¿usamos nuestros recursos y posición para honrar a Dios? Su legado nos recuerda que pequeños actos de fidelidad pueden tener un impacto eterno en el reino de Dios.
La vida de José de Arimatea demuestra que nunca es demasiado tarde para que nuestra fe se manifieste públicamente, y que los momentos de crisis pueden convertirse en oportunidades para mostrar el verdadero discipulado cristiano.



