
Publicado en junio 16, 2025, última actualización en septiembre 30, 2025.
El milagro de la liberación de la hija de la mujer cananea representa uno de los episodios más conmovedores y significativos del ministerio terrenal de Jesucristo. Este relato no solo demuestra el poder divino para sanar y liberar del mal, sino que también revela la universalidad del amor de Dios que trasciende las barreras culturales, étnicas y religiosas de la época.
La importancia de este milagro dentro del ministerio de Jesús radica en que marca un momento crucial donde la salvación se extiende más allá del pueblo judío, prefigurando la misión universal del Evangelio. Este episodio ilustra vívidamente cómo la fe genuina puede mover el corazón de Dios, independientemente del origen o la condición social de quien la manifiesta.
El relato de este extraordinario milagro se encuentra registrado en dos evangelios: Mateo 15:21-28 y Marcos 7:24-30, cada uno aportando detalles únicos que enriquecen nuestra comprensión del evento.
Contexto Bíblico y Narrativo de la Sanidad
El milagro de la liberación de la hija de la mujer cananea aparece narrado específicamente en dos evangelios sinópticos. Mateo presenta el relato en Mateo 15:21-28, mientras que Marcos lo registra en Marcos 7:24-30.
Aunque Lucas y Juan no incluyen este episodio específico en sus evangelios, ambos autores documentan numerosos otros milagros que demuestran el poder de Jesús sobre las fuerzas demoníacas.
Momento en el Ministerio: Ubicación Cronológica
Este milagro ocurre durante una etapa madura del ministerio público de Jesús, específicamente después de los conflictos con los fariseos sobre las tradiciones y la pureza ritual, registrados en Mateo 15:1-20 y Marcos 7:1-23.
Esta ubicación cronológica es significativa, ya que Jesús había acabado de enseñar sobre la verdadera pureza e impureza, preparando el terreno conceptual para un milagro que involucraría a una mujer gentil.
Antecedentes: Eventos que Precedieron al Milagro
Inmediatamente antes de este episodio, Jesús había enfrentado a los fariseos y escribas que cuestionaban por qué sus discípulos no seguían las tradiciones de los ancianos. En respuesta, Jesús les enseñó que «no lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre» (Mateo 15:11).
Esta enseñanza sobre la verdadera pureza estableció el contexto teológico perfecto para un milagro que demostraría que la fe genuina puede encontrarse incluso fuera de las fronteras del pueblo elegido.
Localización Geográfica: La Región de Tiro y Sidón
Según el evangelio de Mateo, Jesús «salió de allí y se fue a la región de Tiro y de Sidón» (Mateo 15:21). Marcos especifica aún más, indicando que «levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quería que nadie lo supiese» (Marcos 7:24).
Importancia Geográfica: Tierra de Gentiles
Tiro y Sidón eran ciudades fenicias ubicadas en la costa mediterránea, al norte de Galilea, en lo que hoy corresponde al Líbano. Estas ciudades tenían una rica historia comercial y cultural, pero eran territorio predominantemente gentil.
La importancia geográfica de este lugar radica en que representaba una zona de contacto entre el mundo judío y el gentil, un espacio liminal donde las barreras culturales podían ser desafiadas.
Contexto Cultural: Características Sociales y Religiosas
La región de Tiro y Sidón era conocida por su comercio marítimo y su riqueza, pero también por sus prácticas religiosas paganas. Los habitantes de esta región adoraban principalmente a deidades fenicias como Baal y Astoret.
La mujer del relato es identificada por Mateo como «cananea» (Mateo 15:22) y por Marcos como «griega, sirofenicia de nación» (Marcos 7:26), enfatizando su condición de gentil.
Relevancia Estratégica: La Elección Divina del Lugar
Jesús eligió realizar este milagro en territorio gentil por razones profundamente significativas. Este lugar permitía demostrar que el poder de Dios no estaba limitado por fronteras geográficas, étnicas o religiosas.
La elección de Tiro y Sidón prefiguraba la expansión del Evangelio a todas las naciones, cumpliendo la promesa abrahámica de que en él serían benditas todas las familias de la tierra (Génesis 12:3).
Personajes Presentes en el Milagro
Aunque los evangelios no especifican exactamente cuáles discípulos estuvieron presentes, el contexto narrativo sugiere que al menos algunos de los Doce acompañaban a Jesús en este viaje.
Los discípulos desempeñan un papel interesante en el relato de Mateo, donde «se acercaron sus discípulos y le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros» (Mateo 15:23). Esta reacción revela las limitaciones culturales y prejuicios de los discípulos, quienes aún no comprendían completamente la universalidad del mensaje de Jesús.
La Mujer Cananea: Un Modelo de Fe Persistente
El personaje central del relato, además de Jesús, es la mujer cananea, descrita por Marcos como «griega, sirofenicia de nación» (Marcos 7:26). Esta mujer representa a todos los gentiles que buscarían la salvación en Cristo. Su persistencia y humildad la convierten en un modelo extraordinario de fe que trasciende las barreras culturales.
La Hija Endemoniada: El Objeto del Milagro
Aunque la hija no aparece físicamente en la escena, su presencia se siente a lo largo de todo el relato. Marcos describe su condición como «una hijita suya, que tenía un espíritu inmundo» (Marcos 7:25), mientras que Mateo indica que estaba «gravemente atormentada por un demonio» (Mateo 15:22).
Desarrollo del Milagro: La Conversación que Cambió una Vida

El encuentro comienza cuando la mujer cananea se acerca a Jesús con una súplica desesperada: «¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio» (Mateo 15:22).
Es notable que una mujer gentil reconozca a Jesús como «Hijo de David», un título mesiánico específicamente judío, demostrando que había adquirido conocimiento sobre la identidad de Jesús.
El Silencio Aparente: Una Prueba de Fe
La respuesta inicial de Jesús es desconcertante: «Pero Jesús no le respondió palabra» (Mateo 15:23). Este silencio aparente no debe interpretarse como indiferencia, sino como una oportunidad para que la mujer demuestre la profundidad y persistencia de su fe.
La Respuesta Enigmática: Enseñanza a Través de la Metáfora
Cuando Jesús finalmente responde, utiliza una metáfora que inicialmente parece dura: «No está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos» (Mateo 15:26).
Sin embargo, la mujer demuestra una sabiduría espiritual extraordinaria al responder: «Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos» (Mateo 15:27).
La Proclamación del Milagro: Fe Reconocida y Recompensada
La respuesta de la mujer provoca la admiración de Jesús, quien declara: «Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres» (Mateo 15:28). Marcos registra las palabras de Jesús de manera ligeramente diferente: «Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija» (Marcos 7:29).
La Confirmación del Milagro: Liberación a Distancia
Ambos evangelios confirman que el milagro ocurrió instantáneamente y a distancia. Marcos añade el detalle de que cuando la mujer regresó a su casa, «halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama» (Marcos 7:30).
Mateo simplemente confirma que «su hija fue sanada desde aquella hora» (Mateo 15:28).
Significado Espiritual y Teológico: Lecciones Universales de Fe

El mensaje central de este milagro es que la fe genuina en Jesucristo trasciende todas las barreras humanas: étnicas, culturales, religiosas y sociales.
La mujer cananea, a pesar de ser gentil, demostró una fe superior a la de muchos en Israel, cumpliendo las palabras proféticas de Jesús sobre que «muchos vendrán del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos» (Mateo 8:11).
Simbolismo: La Mesa de la Gracia
La metáfora de la mesa utilizada en el diálogo revela un simbolismo profundo. La mesa representa la gracia de Dios, donde inicialmente los «hijos» (Israel) tienen el lugar de honor, pero las «migajas» que caen son suficientes para alimentar y satisfacer a los gentiles. Este simbolismo prefigura la abundancia de la gracia divina que alcanza para toda la humanidad.
Revelación de la Naturaleza Divina: Omnipotencia y Compasión
Este milagro revela múltiples aspectos de la naturaleza divina de Jesús. Su omnipotencia se manifiesta en la capacidad de sanar a distancia, sin necesidad de presencia física o ritual alguno. Su compasión se evidencia en la disposición a responder a la súplica de una madre desesperada, independientemente de su origen étnico.
Propósito Pastoral: Expansión de la Visión Misionera
Para los discípulos, este milagro sirvió como una lección pastoral crucial sobre la universalidad del Evangelio. La experiencia preparó sus corazones y mentes para la futura comisión de «ir y hacer discípulos a todas las naciones» (Mateo 28:19).
Impacto y Consecuencias: Ondas Expansivas de la Fe

Aunque los evangelios no detallan extensamente las reacciones de la comunidad en Tiro y Sidón, es razonable suponer que la noticia de este milagro se extendió rápidamente.
La liberación de la hija de la mujer cananea habría servido como testimonio poderoso del poder de Jesús entre los gentiles de la región.
Efecto Transformador en los Discípulos
Para los discípulos, presenciar este milagro representó un momento de crecimiento espiritual significativo. La experiencia amplió su comprensión sobre el alcance del ministerio de Jesús y comenzó a preparar sus corazones para la futura misión entre los gentiles.
Prefiguración de la Iglesia Universal
Este milagro prefigura proféticamente el nacimiento de la iglesia universal, donde judíos y gentiles serían «un solo cuerpo» en Cristo (Efesios 2:16). La fe de la mujer cananea anticipa la respuesta que miles de gentiles tendrían al Evangelio en las décadas siguientes.
Diferencias entre Evangelios: Perspectivas Complementarias

Mateo presenta el relato con un enfoque particular en la persistencia de la mujer y la gradual revelación de su fe extraordinaria.
Su evangelio enfatiza cómo esta gentil superó tanto los prejuicios de los discípulos como las aparentes barreras iniciales para alcanzar la misericordia de Cristo.
Perspectiva de Marcos: Intimidad y Liberación
Marcos ofrece detalles únicos, como el deseo de Jesús de mantener privacidad («no quería que nadie lo supiese» – Marcos 7:24) y la descripción específica de cómo la mujer encontró a su hija «acostada en la cama» después del milagro (Marcos 7:30).
Complementariedad Narrativa
Ambos relatos se complementan perfectamente, ofreciendo una visión completa del evento. Mientras Mateo se enfoca en el diálogo y la fe demostrada, Marcos proporciona detalles contextuales y la confirmación física del milagro.
Lecciones Contemporáneas: Relevancia para el Creyente Moderno

La mujer cananea ejemplifica la importancia de la persistencia en la oración. Su fe no se desanimó ante el silencio inicial ni ante las palabras aparentemente desalentadoras. Esta lección resuena con la enseñanza de Jesús sobre la necesidad de «orar siempre, y no desmayar» (Lucas 18:1).
La Superación de Prejuicios
En un mundo contemporáneo marcado por divisiones étnicas, culturales y religiosas, este milagro nos desafía a examinar nuestros propios prejuicios y a reconocer que la gracia de Dios no conoce fronteras humanas.
La Fe en Medio de la Adversidad
La desesperación de una madre por su hija endemoniada refleja las luchas que muchas familias enfrentan hoy con diversas formas de opresión espiritual, mental o emocional. La fe inquebrantable de esta mujer ofrece esperanza y un modelo a seguir para quienes enfrentan circunstancias similares.
La Humildad como Virtud Transformadora
La respuesta humilde pero inteligente de la mujer («aun los perrillos comen de las migajas») demuestra cómo la humildad genuina puede transformar aparentes rechazos en oportunidades de bendición.
Conclusión: Un Milagro que Abre Puertas Eternas
El milagro de la liberación de la hija de la mujer cananea trasciende las páginas de los evangelios para convertirse en un testimonio eterno del amor inclusivo de Dios. Este relato nos enseña que la fe genuina, expresada con humildad y persistencia, puede mover el corazón de Dios independientemente de nuestro trasfondo cultural, étnico o religioso.
La extraordinaria fe de esta mujer gentil se convierte en un faro de esperanza para todos los que se sienten marginados o excluidos. Su historia nos recuerda que las «migajas» de la mesa del Señor son más que suficientes para satisfacer nuestras necesidades más profundas y para liberar a nuestros seres queridos de cualquier forma de opresión.
Este milagro también nos desafía a examinar nuestras propias actitudes hacia aquellos que consideramos «diferentes» y nos invita a expandir nuestra visión del reino de Dios, reconociendo que su mesa es lo suficientemente grande para acoger a toda la humanidad.
Que la fe inquebrantable de la mujer cananea inspire nuestras oraciones, que su humildad moldee nuestras actitudes, y que su persistencia fortalezca nuestra confianza en el poder transformador de Jesucristo, quien sigue siendo el mismo «ayer, y hoy, y por los siglos» (Hebreos 13:8).
En última instancia, este milagro nos invita a contemplar la inmensidad del amor divino y a reconocer que en Cristo no hay «judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús» (Gálatas 3:28).
Que esta verdad transforme nuestros corazones y nos impulse a compartir las buenas nuevas de salvación con todas las naciones, siguiendo el ejemplo de fe extraordinaria que nos legó esta valiente mujer cananea.