
Publicado en septiembre 7, 2025, última actualización en septiembre 27, 2025.
La antigua ciudad de Samaria representa uno de los lugares más significativos de la historia bíblica, donde se entrelazaron el poder político, la devoción religiosa y los encuentros transformadores con lo divino.
Esta ciudad, que sirvió como capital del Reino del Norte de Israel durante más de 160 años, fue testigo de eventos que marcaron para siempre la relación entre Dios y su pueblo, culminando con el ministerio revolucionario de Jesús entre los samaritanos.
Puntos Clave
- Fundación estratégica: El rey Omri compró la colina de Samaria por dos talentos de plata alrededor del 876 a.C., estableciendo una capital política únicamente construida por un rey israelita.
- Ubicación privilegiada: Situada en una colina de unos 2 km de este a oeste con pendientes abruptas de 90 metros, ofrecía control estratégico sobre rutas comerciales importantes.
- Importancia arqueológica: Las excavaciones han revelado tesoros únicos como los marfiles de Samaria, óstracos hebreos y evidencias de construcciones reales monumentales.
- Significado religioso: Fue escenario del encuentro transformador entre Jesús y la mujer samaritana, demostrando el amor universal de Dios.
- Centro político duradero: Mantuvo su papel como capital provincial durante los períodos babilónico, persa y helenístico.
- Legado espiritual: Samaria se convirtió en símbolo profético de restauración cuando el evangelio llegó a los samaritanos según Hechos 8.
La Importancia Política de Samaria en el Reino del Norte

La ubicación de Samaria no fue casualidad, sino una decisión geopolítica magistral que transformó el panorama del antiguo Israel. La ciudad se encuentra a 120 metros sobre el nivel del mar y ofrecía fácil acceso a las principales rutas de viaje y al valle de Jezreel, en particular a la Vía Maris que conecta Egipto con Siria.
Fundación y Desarrollo Urbano
Según el Tanaj (Antiguo Testamento), Omri compró esta colina a su propietario Šemer por dos talentos de plata, estableciendo así la primera y única ciudad israelita fundada completamente por un rey. Fue la única ciudad de Israel creada por un rey, mientras que todas las demás poblaciones habían sido tomadas por la fuerza.
La ciudad experimentó un crecimiento notable bajo la dinastía omrida. Durante los siguientes 160 años, la ciudad fue la capital del reino del norte, al parecer alcanzó un tamaño de 60.7 hectáreas, tan grande como Jerusalén en los tiempos de Ezequías. Su posición defensiva era excepcional, ya que Samaria aguantó ataques de los sirios, asirios por 3 años y asmoneos por un año.
Administración y Gobierno
Durante el período del Reino del Norte, Samaria funcionó como el centro administrativo principal. Un grupo de 64 óstracos inscritos en hebreo arcaico, encontrados en el tesoro del palacio de Acab, probablemente datan del reinado de Jeroboam II o de Manahem. Estos documentos administrativos revelan un sistema sofisticado de recaudación de impuestos y administración provincial.
La importancia estratégica de Samaria se mantuvo a través de diferentes imperios. Los datos epigráficos fechados en el período Persa esclarecen el papel sociopolítico de Samaria, incluyendo los papiros de Wadi ed-Daliyeh, una carta de Elefantina y gran cantidad de pequeños hallazgos como monedas, impresiones de sellos y bullas.
El Significado Religioso de Samaria en las Escrituras

Samaria ocupa un lugar complejo pero fundamental en la narrativa bíblica, representando tanto la apostasía del Reino del Norte como la misericordia redentora de Dios hacia todos los pueblos.
Centro de Idolatría y Apostasía
Desde sus primeros días, Samaria fue una ciudad llena de idolatría desde el mismo comienzo de su historia. Su hijo Acab se casó con la princesa fenicia Jezabel y propagaron el culto a Baal en Israel. Acab construyó un templo aquí que fue más tarde destruido por Jehú junto con los sacerdotes de Baal según 1 Reyes 16:32 y 2 Reyes 10:18.
Los profetas del Antiguo Testamento pronunciaron juicios severos contra Samaria. Jehová advirtió a sus gobernantes y súbditos repetidas veces por boca de profetas como Isaías, Oseas, Amós y Miqueas.
Específicamente, el profeta Oseas declaró: «Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios; caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas serán abiertas» (Oseas 13:16).
La Caída y sus Consecuencias
En el año 742 a.E.C., Salmanasar V, rey de Asiria, puso sitio a Samaria, pero la ciudad pudo resistir durante casi tres años. Cuando finalmente cayó, en el año 740 a.E.C., muchos de sus habitantes más destacados fueron llevados al exilio.
Esta deportación cambió para siempre la composición étnica y religiosa de la región.
Shalmanasar rey de Asiria trajo gente de Babilonia, Cuthah, Avva, Hamat y Sepharvaim y los estableció en las ciudades de Samaria. Esos gentiles se casaron con los judíos que permanecían en Samaria, creando una raza mixta de gente.
Los Samaritanos en Tiempos de Jesús
Para el tiempo del ministerio de Cristo, en los tiempos del Nuevo Testamento, los judíos no se asociaban con los samaritanos porque se los consideraba impuros según Juan 4:9.
Sin embargo, en la tradición propiamente samaritana, el Monte Garizim es considerado más sagrado que Jerusalén porque en el Pentateuco Samaritano citan el monte Garizim 13 veces, más veces que en el texto hebreo.
Personajes Bíblicos que Visitaron Samaria

Samaria fue visitada por numerosas figuras prominentes a lo largo de la historia bíblica, desde reyes y profetas hasta el mismo Jesús y sus apóstoles.
Reyes y Gobernantes
La ciudad albergó a catorce desobedientes reyes de Israel, desde Omri hasta Osea. Entre los más notables se encuentran:
- Omri: Fundador de la ciudad, quien hizo que su gente se mudara desde su villa capital Tirsa e hizo construir un nuevo pueblo en la amplia cumbre de la colina
- Acab: Tras la muerte de Omri, su hijo Acab continuó con la edificación de la ciudad durante sus veintidós años de reinado
- Jehú: Quien dio muerte, por orden suya, a setenta hijos de Acab según 2 Reyes 10:1-10
Profetas del Señor
Varios profetas ministraron en Samaria o profetizaron sobre ella:
- Elías y Eliseo: Además de otros profetas como Isaías, Oseas, Amós y Miqueas, también Elías y Eliseo [ministraron allí]
- Eliseo: Específicamente realizó el milagro de cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: Jehová, abre los ojos de éstos, para que vean. Y Jehová abrió sus ojos, y miraron, y se hallaban en medio de Samaria según 2 Reyes 6:20
Jesús y los Apóstoles
El ministerio de Jesús en Samaria marcó un punto de inflexión en la historia de salvación. Aunque en el Nuevo Testamento Samaria se refiere a una región geográfica y no a una ciudad, la región fue central en el ministerio de Cristo.
Posteriormente, Felipe el Evangelista predicó a Cristo en Samaria, con mucho fruto. Simón el Mago y muchos otros creyeron y fueron bautizados. Pedro y Juan fueron de Jerusalén a Samaria para apoyar a Felipe en la obra según Hechos 8:5-25.
Los Milagros de Jesús en la Región de Samaria

Aunque Jesús no realizó milagros físicos espectaculares registrados específicamente en la ciudad de Samaria, su ministerio en la región samaritana produjo transformaciones espirituales profundas que pueden considerarse milagrosos.
El Encuentro con la Mujer Samaritana
El milagro más significativo fue la conversión de la mujer samaritana junto al pozo de Jacob. Jesús se detuvo en un pueblo samaritano llamado Sicar, pues estaba muy cansado de tanto caminar. Al llegar el mediodía, Jesús se sentó a descansar junto a un pozo mientras sus discípulos iban al pueblo a comprar comida.
Este encuentro extraordinario reveló la naturaleza profética de Jesús cuando tras comprobar la sabiduría de tal personaje, que demuestra conocer incluso detalles de su vida, la samaritana le induce a identificarse como el Mesías. Jesús le respondió: «Soy yo, el que habla contigo» según Juan 4:26.
La Transformación Espiritual Colectiva
El verdadero milagro fue la transformación masiva que siguió. Muchos de Sicar están poniendo fe en él por el testimonio de ella, pues ella está diciendo a la gente: «Él me dijo todas las cosas que hice«.
La mujer actuando como una evangelizadora, corre a extender la noticia, tras lo que muchos samaritanos de esta ciudad habían creído en él por la palabra de la mujer.
El resultado fue extraordinario: cuando vienen de Sicar al pozo, le piden a Jesús que se quede y hable con ellos más. Jesús acepta la invitación y permanece en Samaria durante dos días. Mientras los samaritanos escuchan a Jesús, muchos más creen en él.
El Milagro del Agua Viva
Jesús utilizó el concepto del agua para realizar un milagro espiritual. El agua del pozo es comparada por Jesús con la gracia divina: «El que beba de esta agua tendrá nuevamente sed, pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más volverá a tener sed» según Juan 4:14.
Este «agua viva» representaba la vida eterna y la transformación espiritual permanente, un milagro que trasciende lo físico para tocar lo eterno del alma humana.
La Revelación sobre la Adoración Verdadera
Otro aspecto milagroso fue la revelación sobre la adoración. Jesús le explicó que la adoración que agrada a Dios no depende del lugar, sino de la condición del corazón de las personas. «Dios es Espíritu; y es necesario que los que lo adoran, lo adoren en espíritu y en verdad» según Juan 4:24.
Hallazgos Arqueológicos en Samaria

Las excavaciones arqueológicas en Samaria han proporcionado evidencias extraordinarias que confirman y amplían el relato bíblico, revelando la magnificencia de esta antigua capital.
Principales Expediciones Arqueológicas
Se realizaron dos principales excavaciones en Samaria (1908–10; 1931–35), y más adelante una expedición menor (1956–67). Samaria fue excavada por primera vez por la Expedición Harvard, dirigida inicialmente por Gottlieb Schumacher en 1908 y luego por George Andrew Reisner en 1909 y 1910.
Los Tesoros de Marfil de Acab
Uno de los descubrimientos más espectaculares fueron los marfiles de Samaria, donde Acab expandió el palacio y lo decoró con marfil. Excavaciones revelaron muchos artículos de marfil del palacio de Acab en un edificio llamado «la casa de marfil,» donde fueron encontrados muchos fragmentos de placas de marfil talladas. Esto confirma 1 Reyes 22:39.
Los Óstracos de Samaria
La excavación de Reisner desenterró los óstracos de Samaria, una colección de 102 óstracos escritos en escritura paleohebrea. Estos ostraca parecen ser recibos de productos, como vino y aceite, y muchos tienen escrito «En el año xxx,» presumiblemente del reinado de un rey, e incluyen los nombres de los contribuyentes de impuestos y de funcionarios reales.
Estructuras Palaciegas y Defensivas
Las excavaciones revelaron impresionantes estructuras reales. Una ciudadela real fue encontrada en la cumbre de la colina, construida de fina mampostería de sillería. En una sección de Samaria llamada Período de Construcción I, parece estar la ciudadela construida por Omri, mientras que el Período de Construcción II parece ser una expansión posterior, posiblemente bajo el gobierno de Acab.
Tumbas Reales Descubiertas
El Antiguo Testamento afirma que seis reyes fueron sepultados en Samaria: Omri, Acab, Jehú, Joás, Joacaz, y Jeroboam II. Durante excavaciones, dos tumbas fueron descubiertas bajo el palacio Omrida en Samaria. Los arqueólogos sugieren que estas tumbas fueron construidas por Omri y Acab.
Evidencias de Diferentes Períodos
| Período | Hallazgos Principales | Significado |
|---|---|---|
| Israelita (876-722 a.C.) | Marfiles de Acab, óstracos, murallas | Confirma el esplendor del Reino del Norte |
| Asirio (722-586 a.C.) | Evidencias de destrucción | Corrobora la conquista asiria |
| Helenístico (332-63 a.C.) | Torre helénica, murallas, monedas | Muestra continuidad urbana |
| Romano (63 a.C.-324 d.C.) | Seiscientas columnas, foro romano, basílica | Evidencia la reconstrucción de Herodes |
Construcciones de Herodes el Grande
En el año 30 a.C., el emperador Augusto le otorgó esta ciudad a Herodes el Grande, quien le cambió el nombre de Samaria a Sebaste en honor de Augusto.
En la acrópolis de Samaria, y encima del lugar de edificios administrativos de los israelitas, Herodes el grande construyó un templo monumental dedicado a Sebaste.
Conclusión
Samaria trasciende su importancia como simple ciudad antigua para convertirse en un símbolo poderoso de la soberanía divina sobre la historia humana. Desde su fundación estratégica por Omri hasta su papel en el ministerio revolucionario de Cristo, esta ciudad representa tanto el juicio como la misericordia de Dios.
La arqueología ha confirmado de manera extraordinaria los relatos bíblicos, desde los lujosos marfiles de Acab hasta las evidencias de la conquista asiria. Los óstracos administrativos y las estructuras palaciegas revelan una sociedad sofisticada que, a pesar de su prosperidad material, sucumbió a la apostasía espiritual.
El encuentro de Jesús con la mujer samaritana junto al pozo marca el punto culminante de la historia de Samaria. Aquí, donde una vez reinó la idolatría, Cristo reveló la naturaleza universal del evangelio y la adoración verdadera en espíritu y verdad. La transformación de esta mujer despreciada en evangelista efectiva simboliza la restauración que Dios puede obrar en cualquier vida.
Finalmente, el cumplimiento de Hechos 1:8 en Samaria demuestra que ningún pueblo está más allá del alcance redentor de Dios. La ciudad que una vez simbolizó la rebelión se convirtió en testimonio de gracia, recordándonos que la misericordia divina puede transformar cualquier historia de fracaso en un relato de esperanza y restauración.



