
Publicado en julio 28, 2025, última actualización en septiembre 20, 2025.
Esta es una pregunta que ha intrigado a muchos lectores de la Biblia a lo largo de los siglos. Cuando leemos el relato de Mateo 26:36-46, nos encontramos con un detalle fascinante: el evangelista nos presenta las palabras exactas que Jesús pronunció en oración mientras se encontraba en el huerto de Getsemaní.
Sin embargo, el mismo texto nos dice que los discípulos que lo acompañaban se habían quedado dormidos.
Esto naturalmente nos lleva a preguntarnos: ¿cómo pudo Mateo conocer estas palabras íntimas de oración si él no estuvo presente y quienes sí estuvieron no pudieron escucharlas?
Puntos Clave
• Revelación directa de Jesús: Cristo pudo haber compartido posteriormente con sus discípulos los detalles de su experiencia en Getsemaní durante los cuarenta días entre su resurrección y ascensión.
• Tradición apostólica preservada: Los apóstoles que estuvieron presentes transmitieron fielmente lo que experimentaron, incluyendo momentos de vigilia entre períodos de sueño.
• Inspiración del Espíritu Santo: La doctrina cristiana enseña que el Espíritu Santo guió a los escritores bíblicos para registrar con precisión los eventos sagrados.
• Períodos de consciencia parcial: Los discípulos no durmieron continuamente, sino que tuvieron momentos de despertar donde pudieron escuchar fragmentos de la oración.
• Fuentes múltiples de información: Mateo pudo haber consultado testimonios de otros testigos presenciales y tradiciones orales de la iglesia primitiva.
• Propósito teológico específico: El registro de esta oración cumple un propósito doctrinal importante para entender la humanidad y divinidad de Cristo.
El Contexto Histórico del Huerto de Getsemaní
Para comprender mejor esta situación, es fundamental ubicarnos en el contexto histórico y geográfico de los eventos. El huerto de Getsemaní se encontraba al pie del Monte de los Olivos, un lugar que Jesús y sus discípulos visitaban frecuentemente según Juan 18:2. Era un lugar familiar para ellos, donde solían orar y descansar.
La noche de la traición de Judas fue particularmente intensa para Jesús. Los evangelios nos presentan a un Cristo que experimentaba una angustia profunda, sabiendo lo que le esperaba. En este contexto emocional y espiritual tan cargado, Jesús se apartó de sus discípulos para orar de manera más íntima con el Padre.
Es importante recordar que esta no fue una visita casual al huerto. Jesús sabía que su tiempo había llegado, y necesitaba ese momento de comunión profunda con Dios antes de enfrentar la cruz. Los discípulos, por su parte, habían tenido un día emotivamente agotador con la celebración de la Pascua y las enseñanzas intensas de Jesús.
Las Fuentes de Información de Mateo
Mateo, como escritor del primer evangelio, tuvo acceso a múltiples fuentes de información que le permitieron reconstruir con precisión los eventos de esa noche. Estas fuentes no se limitaron únicamente a su experiencia personal, sino que incluyeron testimonios de otros testigos presenciales y la tradición oral de la iglesia primitiva.
Testimonios de los discípulos presentes Pedro, Santiago y Juan fueron los tres discípulos que acompañaron a Jesús más cerca del lugar donde oró. Aunque el texto menciona que se durmieron, esto no significa que permanecieron inconscientes durante toda la experiencia. Es probable que tuvieran períodos de vigilia intermitente donde pudieron escuchar fragmentos de las oraciones de Jesús.
La tradición apostólica temprana La iglesia primitiva mantuvo una fuerte tradición oral donde los eventos de la vida de Jesús se transmitían fielmente de generación en generación. Los apóstoles que fueron testigos de estos eventos compartían regularmente estos relatos en sus enseñanzas y predicaciones.
Revelaciones posteriores de Jesús Después de su resurrección, Jesús pasó cuarenta días con sus discípulos, según Hechos 1:3. Durante este período, es muy probable que Jesús compartiera con ellos detalles íntimos de su experiencia en Getsemaní, incluyendo sus oraciones específicas.
El Papel de la Inspiración Divina

Desde la perspectiva de la fe cristiana, es fundamental considerar el papel de la inspiración divina en la escritura de los evangelios. La doctrina de la inspiración bíblica, respaldada por pasajes como 2 Timoteo 3:16, enseña que el Espíritu Santo guió a los escritores bíblicos para registrar con precisión los eventos sagrados.
Esta perspectiva sugiere que Mateo no dependió únicamente de fuentes humanas para conocer las palabras exactas de la oración de Jesús. El Espíritu Santo, quien según Juan 14:26 «os recordará todo lo que yo os he dicho», pudo haber revelado directamente a Mateo estos detalles íntimos.
La inspiración divina no elimina el uso de fuentes humanas, sino que las complementa y las purifica. Mateo pudo haber consultado testimonios humanos y, al mismo tiempo, recibir confirmación y clarificación divina sobre los detalles específicos de la oración en Getsemaní.
Análisis del Sueño de los Discípulos
Es importante examinar más de cerca lo que realmente significa que los discípulos «se durmieron» durante la oración de Jesús. El texto bíblico no sugiere que cayeron en un sueño profundo e ininterrumpido, sino más bien que luchaban contra el cansancio y la somnolencia.
Factores que contribuyeron al cansancio Los discípulos habían tenido un día emocionalmente intenso. Habían celebrado la Pascua, recibido enseñanzas profundas sobre el futuro, y estaban procesando la noticia de que uno de ellos traicionaría a Jesús. Además, era tarde en la noche, lo que naturalmente contribuía a su fatiga física.
Sueño intermitente vs. sueño profundo El relato sugiere que los discípulos experimentaron episodios de somnolencia más que un sueño profundo y continuo. Mateo 26:40 indica que Jesús los encontró durmiendo y los despertó, lo que sugiere que su sueño no era tan profundo como para no poder ser interrumpido.
Momentos de consciencia parcial Durante estos períodos de somnolencia, es muy probable que los discípulos tuvieran momentos de consciencia parcial donde pudieron escuchar fragmentos de las palabras de Jesús. Estas experiencias, aunque fragmentarias, habrían sido suficientemente impactantes como para quedar grabadas en su memoria.
Los Detalles Específicos de la Oración

El evangelio de Mateo registra palabras muy específicas de la oración de Jesús: «Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú» (Mateo 26:39). La precisión de estas palabras ha llevado a muchos estudiosos a considerar las diferentes maneras en que Mateo pudo haber tenido acceso a esta información.
Comparación con otros evangelios Cuando comparamos el relato de Mateo con los de Marcos y Lucas, encontramos consistencia en el contenido esencial de la oración, aunque con algunas variaciones en las palabras específicas. Esto sugiere que los evangelistas tuvieron acceso a fuentes confiables, pero cada uno registró la esencia del mensaje de manera ligeramente diferente.
El significado teológico de la oración La oración de Jesús en Getsemaní revela aspectos cruciales de su naturaleza tanto humana como divina. Como ser humano, experimentó la angustia natural ante el sufrimiento; como Hijo de Dios, mantuvo su perfecta sumisión a la voluntad del Padre. Este detalle teológico era fundamental para la comprensión cristiana de la encarnación.
La importancia de preservar estas palabras Para la iglesia primitiva, preservar las palabras exactas de esta oración era de suma importancia doctrinal y espiritual. Representaban un momento cumbre en la experiencia terrenal de Jesús y ofrecían un modelo de oración y sumisión para los creyentes.
Perspectivas de Estudiosos Bíblicos Contemporáneos
Los estudiosos bíblicos modernos han ofrecido varias explicaciones plausibles para resolver esta aparente contradicción. Según investigaciones publicadas por el Instituto Smithsonian, los métodos de transmisión oral en las culturas antiguas eran mucho más precisos y confiables de lo que muchas personas modernas asumen.
Teoría de la transmisión oral precisa Muchos académicos señalan que las culturas del primer siglo tenían sistemas muy desarrollados para preservar y transmitir información oral con gran precisión. Los discípulos, entrenados en esta tradición, habrían sido capaces de recordar y transmitir fielmente incluso fragmentos de conversaciones importantes.
El método de investigación de Lucas El evangelista Lucas menciona explícitamente en Lucas 1:1-4 que investigó cuidadosamente los eventos de la vida de Jesús consultando testigos presenciales. Es razonable asumir que Mateo siguió un proceso similar, recopilando información de múltiples fuentes confiables.
La comunidad cristiana primitiva como fuente La iglesia primitiva funcionaba como una comunidad donde los relatos de la vida de Jesús se compartían regularmente. Los detalles íntimos como la oración en Getsemaní habrían sido parte de esta tradición oral comunitaria, preservándose con cuidado especial debido a su importancia teológica.
El Propósito Teológico del Relato
Más allá de las cuestiones históricas sobre cómo Mateo obtuvo esta información, es crucial entender por qué era importante preservar este relato. La oración en Getsemaní cumple varios propósitos teológicos fundamentales en la narrativa cristiana.
La humanidad perfecta de Cristo se revela en su angustia genuina ante el sufrimiento. Al mismo tiempo, su divinidad se manifiesta en su perfecta sumisión a la voluntad del Padre. Este equilibrio era esencial para la doctrina cristiana de la encarnación y necesitaba ser preservado con precisión.
Además, esta oración ofrece un modelo para los creyentes sobre cómo enfrentar momentos de dificultad y sufrimiento. La frase «no sea como yo quiero, sino como tú» se ha convertido en una expresión fundamental de la fe cristiana y la sumisión a Dios.
| Aspecto | Significado Teológico | Aplicación Práctica | 
|---|---|---|
| Angustia humana | Jesús experimentó emociones humanas reales | Los creyentes pueden identificarse con el sufrimiento | 
| Sumisión divina | Perfecta obediencia a la voluntad del Padre | Modelo de oración y rendición | 
| Oración íntima | Comunión profunda con Dios en crisis | Importancia de buscar a Dios en dificultades | 
| Preparación espiritual | Fortalecimiento antes del sacrificio | Valor de la oración antes de desafíos | 
Conclusión
La pregunta sobre cómo Mateo conoció las palabras exactas de la oración de Jesús en Getsemaní encuentra múltiples respuestas complementarias que, juntas, ofrecen una explicación satisfactoria.
La combinación de testimonios de testigos presenciales, la tradición oral confiable de la iglesia primitiva, las revelaciones posteriores de Jesús resucitado, y la inspiración divina del Espíritu Santo proporcionaron a Mateo las fuentes necesarias para registrar con precisión este momento crucial.
Es importante recordar que los discípulos no durmieron de manera continua y profunda, sino que experimentaron períodos de somnolencia intercalados con momentos de consciencia donde pudieron escuchar fragmentos significativos de la oración. Estos fragmentos, preservados en su memoria y compartidos posteriormente, formaron parte de la tradición apostólica que Mateo pudo consultar.
La precisión en el registro de esta oración no fue accidental, sino que respondía a un propósito teológico fundamental: preservar para las generaciones futuras un momento que revela tanto la humanidad como la divinidad de Cristo. Esta oración se ha convertido en un modelo atemporal de sumisión a la voluntad de Dios y comunión íntima con el Padre en momentos de crisis.
Finalmente, esta aparente contradicción nos recuerda la importancia de examinar las Escrituras con cuidado y considerar múltiples perspectivas antes de llegar a conclusiones. La Biblia, siendo tanto un documento histórico como un texto inspirado, merece ser estudiada con la seriedad académica y la fe que su naturaleza especial requiere.



